No quiero, ni me gusta, hacer leña del árbol caído, siempre
hay que tener el don de la empatía antes de juzgar o dar una opinión sobre una
persona o sobre una familia y no quiero parecer ni resultar irrespetuoso con lo
que ahora vais a leer.
Pongámonos en situación,
Navidad de 2011-2012, discurso de su Majestad el Rey: “Buenas noches, en Nochebuena, como cada año,
me dirijo a todos los españoles y españolas…”, démosle adelante un poco más
rápido, “…problemas, sociedad, hablaros con confianza…”, avancemos un poco más “…pueblo
español al que quiero, 36 años de reinado, varios años de crisis, modificar
hábitos y comportamientos…” Un poquito más, ya casi estamos, minuto 7 segundo 8, “…me preocupa también enormemente la desconfianza que parece estar extendiéndose
en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y
prestigio de algunas de nuestras instituciones… TODOS sobre todo las personas
con responsabilidades públicas tenemos el deber de observar un comportamiento
adecuado, un comportamiento ejemplar. Cuando se producen conductas irregulares,
que no se ajustan a la legalidad o a la ética, es natural que la sociedad
reacciones…”.
Volvamos al presente, el Rey sufre un accidente cazando en
Botsuana. No voy a decir nada sobre la caza, eso lo dejo a los blogueros de
GreenPeace, los Verdes o los que se sublevan contra las corridas de toros, me
voy a fijar en los costes. En un safari
de caza, se paga por varios conceptos. En primer lugar, por la organización de
la cacería; traslados, alojamientos o guías. Un safari de 14 días para la caza
de un elefante por este concepto alcanza los 18.100 euros.
En segundo lugar, en un safari de caza se paga por los
permisos para disparar y por pieza abatida. Las tasas están establecidas por el
Gobierno de Botsuana, en el caso del elefante 4.000 dólares por la licencia y
entre 5.000 y 15.000 por animal abatido, el búfalo 3.000, el avestruz en 500 dólares y el Órix 1.000
dólares.
Y por último el viaje de vuelta en el avión privado con el
médico de la Familia Real y operándolo al día siguiente por la Seguridad
Social, seguro que lo han metido en una habitación compartida como harían con
cualquiera de nosotros. Encima el 14 de abril se conmemoraron los 81 años de la
proclamación de la II República española… ¿casualidad, azar, juego o señal del destino?
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