Esta semana en clase hemos tenido que elegir delegado,
siempre he pensado que es un rollo, pero la profesora nos insiste en darnos
lecciones de democracia, es el tema que nos ha tocado en el último mes. Venga
hablar de una tal Pepa, que tiene “más años que la Tarasca” (expresión típica
granadina que hace referencia a un acontecimiento de la Toma de la Ciudad).
Desde Segundo de la ESO se presentan los dos
compañeros de siempre, Javier y José Antonio. Son los típicos empollones, yo no
trago a ninguno, pero es verdad que Javi parece el más pijo con su chalequito azúl, aunque José
Antonio se cree guay porque siempre está con los de otros cursos con esa mochila roja y es que tiene un hermano mayor, Manuel, que le ha allanado el terreno y ¡así cualquiera!. La profe les ha dicho que tenían que
hacer campaña y que la clase tenía que votar, ¡qué risa!... Cada uno se lo ha
tomado muy en serio, sobre todo Javi, que desde que estamos en la misma clase,
siempre se ha quedado segundo y José Antonio le ha ganado. Yo creo que es
porque es un pelota y tiene a la profe de su parte.
Pues eso, que ayer votamos. Y otra vez el pobre de Javi se
queda sin ser delegado, pero esta vez ha ganado, que conste, pero no se qué ha
dicho la profe que se podían juntar José Antonio con el que se ha quedado
tercero, Diego, y claro como ellos son amigos porque sus padres salen juntos y viven
en el mismo edificio, pues ¡ea!
Así que nada, cuando mi padre me ha dicho que cómo ha ido la
elección de delegado en clase, no he sabido qué responderle y le he dicho que
todo igual. Se ha reído y me ha dicho que dentro de 4 años igual ya cambian,
pero a mi me da que si siempre somos los mismos en clase nunca va a cambiar….
En clase no nos enteramos de que Javi y Jose están ya muy resabiados en esto, y de que si empezásemos a mirar con otros ojos a los demás candidatos a delegado, otro gallo nos cantaría; pero claro primero tenemos que enterarnos de que existen...!
ResponderEliminarYo en cambio cuando me han preguntado que cómo nos ha ido en la elección, he respondido sorprendida que no ha ido tan mal, puesto que si queríamos cambio, cambio hemos tenido (aunque no el que los amiguitos de Javi esperaban), y puesto que Javi y Diego son como el agua y el aceite igual entre todos ellos hacen una mezcla interesante con la que TODOS nos sintamos un poco representados. Al menos todo esto sirve para renovar a esos 109 diputados, que espero acudan a partir de ya a sus nuevos puestos con nuevas y buenas ideas, y no sólo con resaca. Utopía? could be...