Hoy he participado en mi segunda carrera popular desde que en Octubre de 2011 realicé la Media Maratón de Granada, en aquella ocasión fui solo, ahora me acompañaba mi amigo Paco. Esta vez han sido 13,8 km de recorrido con un perfil mucho más exigente. Varias subidas han marcado el ritmo de la prueba, la más exigente la de la Cuesta de Gomerez, más de 1,5 km de distancia y un 8% de desnivel, el resto ha sido un rompe piernas con bajadas vertiginosas sobre una calzada de empedrado irregular como la de la Cuesta de los Chinos o algunas calles estrechas del interior del Albaycín.
Comienzas cuesta abajo por la avenida de Pulianas desde el Cuartel de Cervantes, se hace agradable y rápido, el tiempo acompañó pues el día estaba nublado y el sol no apretaba, así que se corría sin pasar bochorno. En Plaza Nueva, justo al comienzo de la Cuesta de Gomerez, una banda de Semana Santa amenizaba tocando como presagio del calvario que algunos iban a padecer, desde ese punto las conversaciones que mantenían los corredores se fueron ahogando conforme se iba ascendiendo, por consiguiente el gran grupo se fue cuarteando y era más fácil adelantar sin pisar a nadie cosa que se hacía imposible por Calle Elvira.
Una vez hecho el giro en el Restaurante las Mimbres comienza la bajada por la Cuesta de los Chinos, como ya he descrito el “pavés” parafraseando a Miguel Indurain, hacía que te lo pensaras dos veces antes de lanzarte a tumba abierta. Paseo de los Triste era el primer remanso para recuperar. Tras esto ha sido un callejeo por el Albaycín, sube y baja continuo, intercalando calles estrechas, escaleras, mierdas de perro, charcos de meadas, gajos de naranjas…
Bajada a Calle Elvira nuevamente por la comercial calle de las teterías, ahí más de uno ya pensaba en tumbarse en alguno de los divanes y fumarse una cachimba o tomarse un té, un crepp de chocolate y nata o un suculento batido azucaradísimo. Tras pasar el Arco de Elvira ha sonado en mis cascos dos temazos seguidos que me han aportado ese 15 % más que dicen que incrementa el deportista en máximo esfuerzo cuando escucha música motivadora. Por si a alguien le vale las canciones han sido, Resurrection –Michael Calfan- y Craissy -Chuckie & Albert Neve-. Paco y yo hemos ido todo el rato juntos, unas veces se adelantaba uno y otras otro, pero nos manteníamos con la mirada, pero desde este punto que la música acompañaba y solo quedaban 3 km he apretado.
Al final he hecho un tiempo de 01:08:38 una media de 05:04 el km, que no está nada mal teniendo en cuenta que el otro día en llano hice 10 km en 49 minutos. Espero que esta descripción valga para futuros corredores que se animen a hacerla en próximas ediciones.
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