lunes, 5 de septiembre de 2011

Carta in-personal



Querida tú,


Amiga, novia, mujer,rollo, amante... Te escribo porque no puedo dormir, porque eso de contar ovejas no es una aplicación para el móvil, aún. Te mereces una explicación o más bien me la merezca yo visto que mañana amanecerá y puede que no vuelva a soñar contigo.


No soy un Don Juan, pero de ti he aprendido algo, tú me has descubierto como besar, hacer nudos con el regalíz, acaricia, mirar... Pero tú me has enseñado a valorar y ha entregarme. El problema es que no aprendo, me cuesta y siempre tengo más errores de los permitidos en el test. Me has repetido con ejercicios prácticos que hay que sacrificarse y no esperar a verme con el agua al cuello, me mostraste el camino de la relación como a los aviones la pista de aterrizaje, carril que me salté por no limpiar los cristales de mis ojos. Pero aprendí, me prometí observar, mirar más allá de mi nariz. Ahora te entregué todo sin esperar una señal de alerta, aún no había olvidado el ruído de inmersión de los submarinos... Pero me volví a equivocar, demasiado pronto, quizás.


Tú, mi amiga, me consolarás con tus abrazos hechos frases, pero yo se que tú, mi vida, verás el perfil de mi persona en este espejo de palabras. Y yo, mi ser, seguiré aprendiendo de ti por ser el amor de mi alma y el anhelo de tus sentimientos.


Mañana, tú, mi mujer, compartirás conmigo tus deseos y yo haré todo por hacerlos tuyos y míos. Bendito teléfono, que no me quita el sueño pero sí el desasosiego que siento por dentro. 


Siempre tuyo.
Nacho




1 comentario:

  1. Desasosiego, lo conozco muy bien. ¿Anoche estaba contigo? Nos visita a todos, creo.
    Yo uso el papel, tú el blog, cada uno sus herramientas...

    ResponderEliminar